Conoce la maravillosa historia de la Isla de Tabarca

La isla tiene un puerto que la divide la isla en dos partes casi iguales, una de las cuales está por completo ocupada por el encantador pueblecito, rodeado por un muro. Desde el puerto puedes acceder a la Puerta de San Rafael o del Levante, donde se encuentra la figura de la Virgen Inmaculada, patrona de Tabarca durante los últimos 250 años.

La Isla Más Grande de la Comunidad Valenciana

La isla de Tabarca es una isla del mar Mediterráneo que se encuentra a unos 22 kilómetros de la ciudad española de Alicante, a unos 8 km del puerto de Santa Pola. Su longitud es de menos de dos kilómetros y su anchura no es de más de 450 metros. Durante el año, allí viven unas 60 personas que disfrutan de su tranquilidad y su buen tiempo.

Pero, ¿qué sabemos sobre su historia? Pues que, desde su creación, gran parte del tiempo ha sido una isla desierta. En la época de los antiguos griegos, la llamaban Planesia, lo que significa Plano.

El historiador y viajero Estrabón (vivió en los años 64 – 23 a. C.) advertía a los marinos que había muchas rocas escondidas alrededor de Planesia. Actualmente, en el fondo de la isla hay escondidos restos de barcos romanos y otras señales de los naufragios. Durante muchos siglos, la isla solo fue visitada por piratas, que la usaban como base para sus ataques.

Damos un paso hacia delante en la historia. Desde la Reconquista en el siglo XIII, los gobernadores planearon crear en Tabarca una pequeña fortaleza para protegerse de los ataques de los corsarios, pero finalmente nunca se construyó.

Antes de llamarse la Nueva Tabarca (1769) la isla se conocía con el nombre de Isla Plana o “La Isla de San Pedro”, ya que cuenta la leyenda que el Apóstol paró aquí en uno de sus numerosos viajes.

Ya fue en el año 1760 cuando se comenzó a construir las primeras fortificaciones, a las órdenes del Conde de Aranda, y pocos años después empezaron a llegar sus primeros habitantes. Estos habitantes eran los Tabarquinos, un pueblo genovés esclavo que fue liberado por la corona española, y que fue emigrando desde la isla de Tabarka (pequeña isla cerca de Túnez rica en coral y muy codiciada por su potencia económica), hasta llegar a la costa alicantina. Se instalan en la isla 315 tabarquinos a principios de 1769. En honor a su tierra de origen, la Isla Plana pasa a llamarse Nueva Tabarca.

A pesar de los esfuerzos del Conde de Aranda, la colonia en el islote no floreció como esperaba. La pedregosa tierra no se labraba, las barcas se caían a trozos y ya no salían al mar, faltaba agua potable y la fortaleza empezó a destruirse. Lo que desembocó en que el gobernador junto con los militares abandonase la isla y perdió su valor estratégico.

Más tarde, fue construido un gran faro que hasta el siglo XVIIII sirvió también como escuela de toreros. Esta hermosa construcción en estilo neoclásico sigue cumpliendo en funcionamiento.

Aterrizamos en los años sesenta, cuando la isla comenzó a renacer con la llegada de los turistas que buscaban el espléndido sol mediterráneo.

Puesto que la isla no ha sido muy habitada, su aspecto no ha cambiado casi en absoluto. El pueblo sigue teniendo dos calles y seis callejones, donde podrás encontrar tiendas y restaurantes. También se conservó la iglesia de San Pablo y San Pedro, que fue construida en el año 1770.

En el otro extremo de la isla, podemos encontrar la Torre de San José, la cual fue utilizada como prisión carlista en el siglo XIX.

Visitar el pueblo es viajar a la tranquilad: colores blancos, arenosos, casas con motivos religiosos, gaviotas y la clara arena combinada con el azul del cielo y el mar.

Tabarca es patrimonio cultural y también natural, y los alrededores fueron declarados Reserva Marina en 1986, que cuenta con abundante fauna, ¡así que no olvides tus gafas de buceo!

Tampoco debes olvidar tus prismáticos, para ver las preciosas gaviotas y los cormoranes, también llamados cuervos marinos.

Alejarnos de la ciudad, el trabajo, las responsabilidades para pasar un buen rato en esta preciosa isla es algo que hay que hacer de vez en cuando.

TRAVESÍA A TABARCA DESDE ALICANTE

En esta excursión a Tabarca en barco tendréis la oportunidad de descubrir una de las islas más pintorescas y hermosas de la costa alicantina.

¡Imprescindible para este verano!

Una experiencia inolvidable en la pequeña Ibiza del Mediterráneo. 

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